Los costos de desarrollo de varios títulos de la franquicia Call of Duty han sido revelados, destacando cifras sorprendentes entre $450 y $700 millones de dólares. Según documentos presentados en un tribunal, Black Ops 3 requirió más de $450 millones durante su ciclo de vida, mientras que Modern Warfare (2019) alcanzó los $640 millones. Por su parte, Black Ops Cold War, desarrollado por Treyarch y Raven Software, superó los $700 millones, consolidándose como uno de los títulos más caros en la historia de los videojuegos.

A modo de comparación, el costo de desarrollo de The Last of Us Part 2 fue de $220 millones, aunque este título no contó con contenido post-lanzamiento. En contraste, los presupuestos de Call of Duty incluyen soporte continuo y monetización tras su lanzamiento, reflejando la naturaleza masiva y recurrente de la franquicia. Estas cifras subrayan el enorme compromiso financiero detrás de una de las series más exitosas y rentables de la industria.