En 2008, Marvel Studios estrenó su segunda película, The Incredible Hulk, la cual fue un éxito, aunque no tan grande como otros proyectos del estudio. Desde entonces, los fans han estado preguntando qué pasó con los personajes e historias presentadas en esa película. Ahora, en un mundo cinematográfico muy distinto, Captain America: Brave New World llega a los cines.
En esta ocasión, Sam Wilson, interpretado por Anthony Mackie, ahora Captain America, debe detener una conspiración que comienza tras el intento de asesinato del presidente Ross, interpretado por Harrison Ford. La misión de Cap es resolver el misterio antes de que inicie una guerra por el control del cadáver del Celestial en el océano Pacífico.
Si te preguntas por qué mencioné The Incredible Hulk al principio, la respuesta es sencilla: esta película funciona más como una secuela de ese filme que como una película de Captain America. Es entretenida, pero puedo entender tanto a quienes les guste como a quienes no.
Las escenas de acción son divertidas y permiten que personajes como Cap y Falcon, interpretado por Danny Ramírez, luzcan bien en pantalla. Sin embargo, pudieron haber sido mucho mejores e incluso incluir una escena realmente memorable. Donde la película tropieza es en la historia, ya que no logra explotar el tono de thriller político que se espera de una cinta de Captain America. La trama está ahí, pero no se desarrolla de manera efectiva, lo que provoca que los personajes no tengan momentos realmente impactantes y que la narrativa avance sin mayor profundidad. Además, el villano resulta frustrante, ya que todo parece demasiado conveniente para que pueda ejecutar sus planes sin obstáculos reales.
Es extraño mencionar esto, pero la película se vio afectada por los reshoots. Se eliminaron personajes para dar espacio a otros, y algunos incluso vieron reducida su presencia en pantalla. En términos de efectos visuales, la gran batalla del tercer acto pudo haber sido más impresionante, aunque Red Hulk luce genial.
En cuanto a las actuaciones, Harrison Ford entrega la mejor interpretación del elenco. En los últimos años, su trabajo ha mostrado un lado más vulnerable y matizado, lo cual es refrescante. Giancarlo Esposito hace un buen trabajo, aunque esencialmente interpreta el mismo tipo de personaje que suele hacer. Y la participación de Carl Lumbly es genial. Sin embargo, es frustrante lo poco que se les da a Mackie y Ramírez para expandir sus personajes y explorar su química en pantalla. Hay un cameo con un personaje donde Mackie demuestra una química instantánea con ese actor, algo que lamentablemente falta en la dinámica entre los héroes principales.
Captain America: Brave New World es una película entretenida, pero salí complacido, no satisfecho. Mackie es un buen Captain America, pero circunstancias fuera de su control han impedido que su personaje gane más impulso en la pantalla grande. Hay mucho potencial en su historia, pero necesita una película realmente centrada en él y no una secuela disfrazada.
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