Chick-fil-A está dando un giro inesperado al entrar en el mundo del entretenimiento, con planes para lanzar su propia plataforma de streaming. Según un informe de Deadline, la cadena de comida rápida está avanzando agresivamente en esta nueva dirección, negociando con estudios para crear contenido familiar y reality shows. Además de programas sin guion, también se están considerando proyectos animados y guionados. El servicio está previsto para lanzarse a finales de este año, con un presupuesto de aproximadamente $400,000 por cada media hora de contenido no guionizado.
La idea de un servicio de streaming de Chick-fil-A puede parecer sorprendente, pero se alinea con las tendencias de empresas inesperadas como Lyft y Airbnb entrando en el mundo del contenido original. A pesar de la falta de comentarios oficiales de la compañía, el movimiento marca un nuevo capítulo para la cadena de comida rápida, que planea ofrecer contenido atractivo para toda la familia. Los detalles sobre el funcionamiento del servicio en domingos y las posibles temáticas de los shows aún están por confirmarse.