El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado que si gana las elecciones en noviembre, planea eliminar los incentivos para vehículos eléctricos (EV) en el país. En su discurso en la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Trump afirmó que esta medida salvaría a la industria automotriz estadounidense de la “obliteración completa” y ahorraría miles de dólares a los consumidores por vehículo. A pesar del reciente respaldo del CEO de Tesla, Elon Musk, cuya empresa produce exclusivamente EVs, Trump se comprometió a terminar con los subsidios federales de hasta $7500 y bloquear la importación de autos chinos con aranceles de hasta el 200%.
Trump también criticó al sindicato United Auto Workers (UAW) por permitir la construcción de fábricas en México y prometió traer de vuelta la manufactura automotriz a Estados Unidos. Aseguró que impondría aranceles altos a los autos chinos si no se trasladan las plantas a territorio estadounidense. Esta postura forma parte de su estrategia para revitalizar la industria automotriz del país y proteger los empleos locales, una cuestión central en su campaña para derrotar al actual presidente Joe Biden en las próximas elecciones.