Varias familias de las víctimas del tiroteo en la escuela primaria de Uvalde en 2022 han presentado demandas contra Activision y Meta, según informó The New York Times. Las demandas también apuntan al fabricante del rifle estilo AR-15 utilizado en el tiroteo, Daniel Defense.
Las demandas alegan que Activision, Meta y Daniel Defense jugaron un papel en “preparar” al atacante, Salvador Ramos, quien compró el arma una semana antes del tiroteo, poco después de cumplir 18 años. La denuncia afirma que Ramos desarrolló una obsesión con las armas tras jugar Call of Duty: Modern Warfare, donde se mostraba el rifle DDM4 V7 en la página de inicio.
El abogado Josh Koskoff, conocido por lograr un acuerdo de $73 millones en el caso de Sandy Hook, representa a las familias de Uvalde. Koskoff argumenta que Instagram, Activision y Daniel Defense expusieron y condicionaron a Ramos a ver el arma como una solución a sus problemas.
Activision respondió expresando su simpatía por las familias y afirmando que millones de personas disfrutan de los videojuegos sin recurrir a actos violentos. La Asociación de Software de Entretenimiento también defendió los videojuegos, rechazando las acusaciones infundadas que los vinculan con la violencia.
Estas nuevas demandas llegan días después de que las familias alcanzaran un acuerdo de $2 millones con la ciudad de Texas y anunciaran otras demandas contra el Departamento de Seguridad Pública de Texas y el distrito escolar de Uvalde.