El desarrollo del nuevo título “The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom” comenzó con una visión única: un juego creador de mazmorras. Según Satoshi Terada, director del juego en Grezzo, inicialmente se exploraron diversas maneras de jugar, incluyendo una en la que Link podría copiar y pegar objetos como puertas y candelabros para crear mazmorras originales. Este concepto inicialmente se conocía como “edit dungeon” permitiendo a los jugadores diseñar su propia experiencia en el universo de Zelda.
Sin embargo, esta visión evolucionó significativamente. Eiji Aonuma, el productor del juego, intervino durante la fase de exploración y sugirió un cambio de dirección. La idea de crear mazmorras dio paso a la utilización de objetos copiados y pegados en el campo de juego, transformando estos elementos en herramientas para avanzar en la aventura y combatir enemigos. Este nuevo enfoque llevó al concepto de “echoes”, que define la mecánica principal del juego. Este cambio significativo, liderado por Tomomi Sano, la primera directora femenina en la historia de la franquicia de Zelda, se implementó aproximadamente un año después de comenzar el desarrollo. “The Legend of Zelda: Echoes of Wisdom” promete ofrecer una innovadora forma de jugar en la franquicia, aprovechando la capacidad de memoria de las consolas modernas para enriquecer la experiencia sin comprometer el rendimiento del juego.