El director Ryan Coogler regresa a la pantalla grande con lo que podría convertirse en un clásico moderno del cine de horror: Sinners.
Ambientada en el Mississippi de 1932, la historia sigue a los hermanos gemelos Elijah “Smoke” y Elias “Stack” (ambos interpretados por Michael B. Jordan), veteranos de la Primera Guerra Mundial que regresan a casa con planes de abrir un juke joint. Sin embargo, sus sueños se ven amenazados cuando una fuerza siniestra comienza a acechar su comunidad.
Coogler, conocido por sus trabajos en Black Panther, Fruitvale Station y Creed, entrega aquí una película que se suma fácilmente a esa lista de éxitos. Siempre se habla de películas que vale la pena ver en el cine, y esta definitivamente es una de ellas. Es visualmente hermosa y se siente como una experiencia diseñada para ser vivida en pantalla grande.
Aunque no la vi en IMAX, puedo asegurar que Sinners se vería impresionante en ese formato. El diseño de sonido y la música son elementos esenciales aquí. Las canciones, profundamente emotivas, acompañan a la narrativa como si fueran un personaje adicional. En varias escenas, la música tiene un peso narrativo importante, y es uno de esos detalles que recordarás al salir de la sala.
Michael B. Jordan entrega una de las mejores actuaciones de su carrera, interpretando a dos personajes con personalidades muy distintas. La película le da el espacio necesario para desarrollar a ambos con profundidad. También destaca Miles Caton, en su debut cinematográfico como Sammie Moore, un personaje cercano a los gemelos que accidentalmente desencadena el caos. Su presencia, voz y expresividad son notables.
Una verdadera sorpresa fue Jack O’Connell como Remmick, el villano principal. Su personaje es intensamente siniestro y, al mismo tiempo, fascinante de ver en pantalla.
Aunque el inicio puede sentirse un poco lento, es completamente necesario para establecer la conexión emocional con los personajes antes de que la tragedia comience. Además, la película hace una excelente exploración de la complejidad cultural e histórica de la época, añadiendo una capa de profundidad a la historia que no suele verse en el género.
Cuando hablamos de películas que debes ver, hablamos de experiencias como Sinners. Esta historia simplemente no tendría el mismo impacto en streaming. Coogler demuestra un crecimiento increíble como director, y Michael B. Jordan entrega su interpretación más rica y poderosa hasta la fecha.
Sin duda, una de las mejores películas del año. No hay excusa para no verla.