La música de Final Fantasy VII brilló en el mundo de la alta moda cuando Louis Vuitton utilizó One-Winged Angel, el icónico tema de Sephiroth, como apertura de su último desfile en París. El evento presentó la nueva colección de Pharrell Williams y comenzó con una interpretación orquestada por Thomas Roussel del tema compuesto originalmente por Nobuo Uematsu. Tras la potente apertura, Pharrell también debutó nueva música, haciendo del show un cruce entre la moda, los videojuegos y la música.

Este evento es otro ejemplo de cómo Final Fantasy VII sigue dejando su huella fuera del mundo de los videojuegos, consolidando su estatus como un ícono de la cultura pop. Con esta colaboración, Louis Vuitton y Pharrell Williams mostraron cómo las referencias geek pueden elevar la narrativa de la moda contemporánea, deleitando tanto a los amantes de los videojuegos como a los seguidores de la alta costura.