El primer usuario de un implante cerebral de Neuralink, Noland Arbaugh, dijo que “lloró un poco” al enterarse de que el dispositivo había fallado.
Arbaugh, de 29 años, se dio cuenta de que el implante falló semanas después de su inserción en enero. Notó un retraso entre sus pensamientos y el movimiento del cursor de la computadora. Neuralink le informó que los hilos del dispositivo se habían desprendido de su cerebro.
Al principio, Neuralink no sabía cuán grave sería el problema. Arbaugh pensó que podría usar el dispositivo por solo un mes.
La semana pasada, Neuralink reveló en una publicación de blog que el implante había fallado y dio una actualización de progreso. El implante, llamado “The Link”, tiene más de 1,000 electrodos y 64 hilos, cada uno más delgado que un cabello humano. Algunos hilos se salieron de posición, y se consideró la posibilidad de quitar el dispositivo por completo.
Arbaugh pensó que Neuralink solo seguiría recopilando datos y luego pasaría al siguiente usuario. “Lloré un poco”, dijo.
La firma neurotecnológica de Elon Musk también dijo en el blog que había solucionado el problema y que el implante ahora funcionaba mejor que antes.