Rocksteady Studios ha enfrentado una serie de despidos significativos, particularmente en su departamento de control de calidad, que ha sido reducido casi a la mitad, pasando de 33 a 15 miembros. Este ajuste drástico se atribuye a las bajas ventas del videojuego Suicide Squad: Kill the Justice League. Además de los recortes en QA, otros empleados también han sido afectados, incluyendo a uno que recibió la noticia de su despido mientras estaba en licencia de paternidad.
La dirección de Rocksteady ha reconocido que esta reducción en el personal probablemente afectará la calidad de sus futuros productos. A pesar de los desafíos, se continúa trabajando en el contenido post-lanzamiento de Suicide Squad, aunque no se han anunciado planes futuros específicos para el estudio.