Los empleados de Samsung Electronics se declararon en huelga el viernes por primera vez en la historia de la compañía. Esta medida llega en un momento en que la corporación coreana enfrenta una mayor competencia de otros fabricantes de chips, especialmente debido a la creciente demanda de chips de IA.
El Sindicato Nacional de Samsung Electronics (NSEU), el mayor de los varios sindicatos de la compañía, convocó a una huelga de un día en el edificio de oficinas de Samsung en Seúl, ya que las negociaciones sobre bonificaciones salariales y tiempo libre llegaron a un punto muerto. Según The New York Times, la mayoría de los trabajadores en huelga provienen de la división de chips de Samsung. Aunque Samsung Electronics es una subsidiaria que comprende las divisiones de tecnología de consumo, electrodomésticos y semiconductores, Samsung en sí es un conglomerado que controla bienes raíces, retail, seguros, producción de alimentos, hoteles y mucho más.
No está claro cuántos de los aproximadamente 28,400 miembros del NSEU participaron en la huelga. Aun así, varios medios informan que es poco probable que la huelga afecte la producción de chips o provoque escasez. Los líderes sindicales dijeron a Bloomberg que se planifican más acciones si la dirección se niega a participar.
El hecho de que esto esté ocurriendo es un momento incómodo para Samsung, especialmente debido a las tensiones con la parte de fabricación de chips de su negocio. El año pasado, la división reportó una pérdida de 15 billones de wones ($11 mil millones), lo que llevó a un mínimo de 15 años en las ganancias operativas. El auge actual de la IA jugó un papel importante en la gran pérdida. Samsung ha sido históricamente el líder mundial en la fabricación de chips de memoria de gran ancho de banda, que son muy demandados en este momento para alimentar las características de IA de próxima generación. Sin embargo, el declive del año pasado se debió en parte a que Samsung no estaba preparada para la mayor demanda, permitiendo que su rival local SK Hynix tomara el primer lugar.
Corea del Sur no es ajena a los movimientos laborales, pero esta huelga también es significativa simplemente porque se trata de Samsung. La compañía en su conjunto es responsable de aproximadamente el 20 por ciento del PIB de Corea del Sur. Si Samsung estornuda, todo el país se resfría. Además, Samsung tiene una larga historia de prácticas ilegales contra los sindicatos. En 2020, Lee Jae-yong, entonces heredero y ahora presidente ejecutivo de Samsung Electronics, emitió una disculpa y prometió poner fin a las políticas de “gestión sin sindicatos” de la compañía. Cómo maneje el conflicto a partir de ahora será una prueba directa de ese compromiso.