La industria de los videojuegos enfrenta desafíos significativos debido a las expectativas financieras desmedidas y el aumento en los costos de producción de títulos AAA. Shawn Layden, exjefe de PlayStation, sugiere que una solución viable es ajustar la duración y el desarrollo de los juegos, señalando que solo el 32% de los jugadores terminan los videojuegos. Layden propone que los juegos deberían ser más cortos, con procesos de desarrollo más eficientes, lo que no solo reduciría costos, sino que también permitiría a las empresas llevar los juegos al mercado más rápidamente y satisfacer a los jugadores sin largas esperas.
Layden también menciona que la demografía de los jugadores ha cambiado; mientras que antes los jugadores eran jóvenes con mucho tiempo libre y poco dinero, ahora la mayoría son adultos con más dinero pero menos tiempo. Esto significa que los juegos largos y extensos ya no son tan atractivos como antes. En lugar de buscar siempre hacer juegos más grandes y con más contenido, los estudios deberían enfocarse en crear experiencias impactantes y directas, que los jugadores puedan disfrutar plenamente sin la necesidad de dedicar decenas de horas, lo cual podría ser beneficioso para la industria en su conjunto