Sony ha lanzado sus nuevos monitores de gaming Inzone M9 II y M10S, estableciendo un nuevo estándar en el ámbito competitivo de los esports. El Inzone M9 II mejora a su predecesor con una pantalla IPS de 27 pulgadas y 4K, una tasa de refresco de 160Hz y un tiempo de respuesta de 1ms GtG. Con un brillo máximo de 750 nits y certificación VESA DisplayHDR 600, este monitor está diseñado para ofrecer una claridad de movimiento superior y una experiencia HDR impresionante. Además, el soporte rediseñado permite una rotación de 180 grados y ajustes de altura, inclinación y giro, lo que lo convierte en una opción versátil para cualquier configuración de gaming.
Por otro lado, el Inzone M10S se posiciona como la joya de la corona con su panel OLED de 1440p y 27 pulgadas, una impresionante tasa de refresco de 480Hz y un tiempo de respuesta ultrarrápido de 0.03ms GtG. Este monitor también alcanza un brillo HDR pico de 1,300 nits y cuenta con la certificación DisplayHDR True Black 400, asegurando negros profundos y detalles vivos. Para adaptarse a las necesidades de los jugadores profesionales, Sony colaboró con el equipo de esports de Fnatic para desarrollar modos de imagen que mejoran la visibilidad en juegos competitivos. Estos avances hacen del M10S una elección formidable para los entusiastas del gaming que buscan la mejor tecnología en sus equipos. Disponibles ahora, el M9 II por $800 y el M10S por $1,100, ambos monitores prometen elevar la experiencia de juego a niveles sin precedentes.