Donald Trump reveló planes para imponer tarifas de hasta 100% a chips fabricados en Taiwán, en un esfuerzo por trasladar la producción de semiconductores a Estados Unidos. Durante un discurso, Trump criticó la Ley CHIPS y afirmó que las empresas tecnológicas necesitan incentivos, no financiamiento directo, para construir fábricas en el país.
TSMC, uno de los mayores fabricantes de chips del mundo, ya tiene una fábrica en Arizona, pero la mayoría de su producción permanece en Taiwán. Esto impacta a gigantes como Apple, Nvidia y AMD, que dependen de sus semiconductores.
Trump aseguró que las tarifas forzarían a estas compañías a “construir sus plantas en Estados Unidos”. Sin embargo, expertos advierten que construir fábricas de chips toma años, lo que podría generar aumentos de precios en productos como tarjetas gráficas Nvidia, procesadores AMD y iPhones.
La implementación de esta política dependerá de los funcionarios comerciales de Estados Unidos, aunque los chips de TSMC suelen ser enviados primero a China y otros países para su ensamblaje antes de llegar a Estados Unidos.