Un día después de la caída masiva de X, investigadores de ciberseguridad han cuestionado las declaraciones de Elon Musk sobre el incidente. Musk afirmó que la plataforma fue víctima de un “ataque DDoS masivo” llevado a cabo por una “gran organización o un país”, sugiriendo que los ataques provenían de la región de Ucrania.
Sin embargo, un informe de Wired revela que no hay evidencia de que las direcciones IP ucranianas hayan jugado un papel significativo en el ataque, y que el país ni siquiera figura entre los 20 principales orígenes del tráfico malicioso.
El informe también sugiere que la plataforma podría haber facilitado el ataque debido a fallos en su seguridad. Según Wired, los servidores de X no estaban protegidos correctamente detrás del sistema de defensa de Cloudflare, lo que permitió a los atacantes apuntar directamente a la infraestructura de la red social.
Esta no es la primera vez que Musk culpa a un ciberataque cuando X enfrenta problemas técnicos. En 2023, tras una falla en un livestream con Donald Trump, Musk afirmó que el problema se debió a un “ataque DDoS masivo”, aunque más tarde se demostró que no hubo tal ataque.
La compañía no ha respondido a solicitudes de comentarios sobre estas acusaciones.