El cofundador de Google, Sergey Brin, ha instado a los ingenieros a regresar a la oficina cinco días a la semana para acelerar el desarrollo de los modelos de inteligencia artificial de la empresa. Después del lanzamiento de ChatGPT y la creciente competencia de OpenAI y Microsoft, Brin está presionando a sus ingenieros para que aumenten la velocidad de su trabajo en Gemini, los modelos de inteligencia artificial de Google. En un memo dirigido a los ingenieros, Brin enfatizó la urgencia de la competencia y fijó un objetivo de productividad de 60 horas a la semana para los ingenieros. También les pidió que usaran los propios modelos de IA de Google para programar, con la idea de que esto los convertiría en los programadores y científicos de IA más eficientes del mundo.
Sin embargo, la solicitud de Brin también pone de relieve la creciente controversia sobre la vuelta a la oficina, especialmente en el sector tecnológico, que había adoptado el trabajo remoto durante la pandemia. Brin parece estar buscando recuperar el control, impulsando la productividad a costa del equilibrio entre la vida personal y profesional de los empleados, en un momento en que la inteligencia artificial podría estar cambiando las reglas del juego sobre el empleo en la industria.