Un posible impuesto del 25% en importaciones desde México a Estados Unidos, propuesto por el presidente Donald Trump, podría impactar significativamente la industria de los videojuegos, según Mat Piscatella, director ejecutivo de Circana. Este impuesto, que podría entrar en vigor el 1 de febrero, afectaría la producción de juegos físicos, ya que gran parte de la infraestructura de discos se encuentra en México. Piscatella anticipa una disminución en los lanzamientos físicos y un aumento de precios tanto para versiones físicas como digitales.

Trump justificó esta medida como parte de su revisión de acuerdos comerciales con Canadá, México y China, mencionando problemas relacionados con inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo. De implementarse, este arancel podría alterar la paridad de precios entre juegos físicos y digitales, lo que complicaría aún más el mercado de videojuegos físicos en un sector que ya enfrenta desafíos con la transición digital.